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miércoles, 31 de diciembre de 2014

Epifanía

"Virtual o real-mente" 80 x 80 cm. Acrílico sobre tela - Mariana Gabor.

La agonía de volar me regocija
lánguidas alas que no quieren abrirse


incierto destino
jamás habitado


¿tan aislados estamos
que nada más ofrece libertad?


mariposas agonizan en mis ojos.


*Poema publicado en la Antología Minúsculas de Otoño, Editorial Equinoxio (Mendoza 2016).

martes, 16 de diciembre de 2014

La llave maestra (SILVINA OCAMPO)

La luz de su cuarto me habla de él cuando no está,
me acompaña cuando tengo miedo,
y siempre tengo miedo porque soy valiente;
oye su paso sobre los mosaicos de la entrada
va a su encuentro cuando abre la puerta lentamente
cuando lo espero, y siempre lo espero;
lo mismo es para la luz eléctrica que para la luz del sol,
lo mismo para el sol que la luna o la estrella.
Un tapiz forma la luz complicada
es la vida y siempre la vida.
Si me quedara ciega la vería con mis patas
o tal vez con mi frente cuando llega.
El tapiz no lo forma la luz sino su llegada, el sonido
que cambia de oscuro en claro.
El tablero de la luz tiene varias llaves
pero una gobierna el resto:
se llama la llave maestra.
Del mismo modo el tablero de mi luz
tiene una sola llave que gobierna las otras
la llave que está en sus manos.
Apagaría todas las luces si quisiera
pero yo cierro los ojos para no ver
la oscuridad que podría ser luz
para no herirlo.

* Silvina Ocampo (Buenos Aires, 28/09/1903 – 14/12/1993)
   Poeta y escritora argentina.

domingo, 14 de diciembre de 2014

X


Te veo llover,

escucho tus alardes

golpeando el techo

escucho tus alardes.



Te veo llover

bajo más lluvia.



Te veo llover,

tormentas en tus ojos

esconden tus lagrimas

tormentas en tus ojos.



Te veo llover

y escribo lluvia.

domingo, 30 de noviembre de 2014

VII


Todas tus guerras perdidas te dejaron lunares en la espalda
los recorro uno a uno, incesante,
hasta hacerlas completamente mías.

Quedaste limpio como un pájaro recién bañado 
y con el pico refregándome en la panza,
pero no daré la vuelta a verte.

Los mejores errores son aquellos
de los que no te queres arrepentir ni arrepentido;
y un poema que no te gusta no lo asesinas,
se lo edita hasta que mejora.

Me emborracho y vomito poesía,
es la manera más decente que he encontrado para escapar de tus besos,
y sobre besos hay mucho escrito.

Amar, esa desbordada sensación de saciedad
y de terror análogas.
Nos engañan en la cara, y no nos cuestionamos.

El amor no existe, dijiste, 
"es un estado que no todos alcanzamos".
Y desde ese momento no exististe para mí.
Porque cuando hay amor, no existe razón.

Tus ojos son las dos últimas puñaladas que necesito para acabar conmigo.
Y si no me salvo de tu vida,
que la poesía me salve de la muerte.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Locura


La luna me mira con sus ojos monteses 
y me intercepta;
noche abismal que me sumerge en tu recuerdo.

El olvido cada vez más lejano, 
indiscreto, 
juega con mi memoria y se vuelve místico 
(e ineludible).

Tiemblan mis labios de deseo,
y este cuerpo 
que aún guarda tu perfume 
que invade mi nido.

Las vigas de ésta cárcel no quieren abrirse, 
estás condenado a morir 
entre las rejas de mi corazón.

Sabor intrin-seco a misterio 
y el calor que solo tu cuerpo junto al mío 
puede azuzar, 
¡cómo dejarte ir! ¡así!

Estamos hastiados de luchar contra un huracán 
que nos vuelve siempre al principio, 
sin salidas y sin final.

sábado, 22 de noviembre de 2014

Canción de la torre más alta (ARTHUR RIMBAUD)

Juventud con pereza
a todo sometida,
por delicadeza
perdí hasta mi vida.
¡Que venga el tiempo donde
los corazones se corresponden!

Me dije: ¡ya deja!,
que no puedan mirarte:
y sin la promesa
de dichas gigantes.
¡Que no puedan pararte,
del retiro apartarte!

Esperé tanto tiempo,
que ahora sólo olvido;
temores, sufrimientos
al cielo se han ido.
La sed malsana llena
y oscurece mis venas.

Así la pradera
al olvido entregada,
crecida y florida
de incienso y cizaña,
en la melodía hosca
de cien sucias moscas.

¡Ah! Las mil viudeces
del alma sufridora,
que no tiene más preces
que a Nuestra Señora!
¿Quién reza en su agonía
a la virgen María?

Juventud con pereza
a todo sometida,
por delicadeza
perdí hasta mi vida.
¡Que venga el tiempo donde
los corazones se corresponden!


*Arthur Rimbaud ( Charleville, Francia 20/10/1854 – Marsella, España 10/11/1891)
  Poeta francés.

martes, 4 de noviembre de 2014

Ágape III


Y en medio de la penumbra,
entra un rayo de luz
que busca amparo en la oscuridad,

Atemorizada repito tu nombre,
 no quiero despertar.

Tu voz me envuelve, me exprime y me expira.

El pecado se hace sangre
y mi boca no respira,

Me ahogo en tu elixir.

sábado, 25 de octubre de 2014

Fiero Amor (ALFONSINA STORNI)

Oh, fiero amor, llegaste como la mariposa.
Cuando comienza Octubre se aproxima a la rosa;
era silencio todo, era silencio abierto
a sombras misteriosas como el ojo de un muerto.

Yo era la misma sombra, yo era menos, yo era
una cosa durmiente que ni sueña ni espera,
cuando el vuelo de aquella mariposa celeste
me hizo gorjear de pronto como un pájaro agreste.

Oh, cien soles se alzaron por el lado de oriente,
oh, cien ríos corrieron por la misma pendiente,
oh, cien lunas de plata brillaron en el cielo
y cien altas montañas emprendieron el vuelo.

Abrí los brazos: tuve la divina locura
de tocar con mis dedos las cosas de la altura.
Abrí los ojos: tuve la divina tristeza
de beber con los ojos la celeste belleza.

Lloré, lloré sin tregua; grité: Corazón mío,
detente en el camino que lleva al desvarío;
pero el corazón mío fue una gota de cera...
Dios, ¿qué pudo esa gota contra la primavera?...

Fiero amor: en tus manos yo he soltado mi vida;
acógela: Paloma que se posa rendida
en las garras sangrientas, ya no bate las alas:
muere de lo que vive; vive de lo que exhalas.

Bien sé que no hay cien soles que nazcan en oriente,
bien sé que no hay cien ríos por la misma pendiente,
bien sé que no hay cien lunas que brillen en el cielo,
bien sé que no hay montañas que se alarguen al vuelo.

Bien sé que las palomas ciegan sus ojos, dejan
en el nido las plumas, las auroras se alejan,
caen las hojas, viene el otoño, la muerte,
y se agrisan los días, y se agrisa la suerte.

Pero soy una esclava del dolor y lo adoro
como adora el avaro el sonido del oro:
oh, terrible tormenta de relámpago y rayo,
en tu fuego revivo, en tu fuego desmayo.

Fiero amor: soy pequeña como un copo de nieve,
fiero amor: soy pequeña como un pájaro breve,
triste como el gemido de un niño moribundo,
fiero amor, no hallarías mejor presa en el mundo.

Ninguna moriría más ligero en tus garras,
ninguna moriría más pronto en tus amarras.
Alumbra, sol naciente... Naturaleza, crece:
sobre la vida oscura la muerte resplandece.

*Alfonsina Storni (Sala Capriasca, Suiza 29/5/1892 – Mar del Plata, Argentina 25/10/1938)
Poeta y escritora Argentina.

jueves, 23 de octubre de 2014

Inocencia


Los muñecos miran cansados de respirar mi ausencia
un río de insaciedad esperanzada en mi alma sin final.

¿tanto perdimos que ya no soñamos con ganar?

una medalla con el N°4 cuelga del respaldo de mi cama 
unos cuantos carnets me refriegan en la cara quién fui y quién soy
el cargador del celular sigue enchufado
                                                (no aprendí a desconectarlo cuando no lo uso)
y se me ha convertido en una mala costumbre
desde que no volví a mi casa
                                 a mi cama
los calzados siguen con su orden habitual
amontonados
y mi ropa entra como puede en mi pequeño placard

extraño los grandes espejos del cuarto
la cortina azul que no dejaba pasar la luz del sol
y el roce de tu piel en la madrugada
pero sobrevivo

a veces
                                                        mi gata acompaña mis noches de insomnio
y otras aprieto fuerte los ojos para no llorarte
porque no te has muerto
solo dejamos de mirarnos.

* De Así de loca, Ediotorial Pensamientos. Tucumán, 2016.

sábado, 18 de octubre de 2014

Malaventuranza


Tú, 
el más cruel y frágil traidor
antecesor de un sueño.

¿Cuántas mariposas mató tu soledad?
¿Cuánta inocencia cabe entre tus labios?

Añorada y valiente juventud
fantasmas del pasado asechan.

Desierto tardío, llegaste.

¿Qué hay después de la muerte?
Sino la eterna nada que vaga incesante,
hastiada de recuerdos.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Exilio (ALEJANDRA PIZARNIK)

Esta manía de saberme ángel,
sin edad,
sin muerte en qué vivirme,
sin piedad por mi nombre
ni por mis huesos que lloran vagando.

¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?
¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?

Siniestro delirio amar a una sombra.
La sombra no muere.
Y mi amor
sólo abraza a lo que fluye
como lava del infierno:
una logia callada,
fantasmas en dulce erección,
sacerdotes de espuma,
y sobre todo ángeles,
ángeles bellos como cuchillos
que se elevan en la noche
y devastan la esperanza. 

martes, 19 de agosto de 2014

Agosto


Las semanas nos pisan los talones,
y nosotros pisamos un mes sin olfatearnos las heridas.

Agosto. 

Agosto sordo que una vez acunaste nuestros sueños devenidos en primavera.
mes con aroma a salmón rosado, 
sabor a vino tinto y recuerdos flamencos. 
Mes de encuentro.

Un español con trazos azulados nos enseñó a darnos la mano,
y así hicimos el amor 
hasta que la psicosis de un toque de piano 
te puso a dudar si fuimos lo que quisimos el uno del otro.

Supiste que el amor es un calor intenso 
que te consume por dentro hasta devorar lo mejor de ti 
y sacarlo afuera de la peor manera, 
desanimado, 
sin un vínculo que conecte tus noches con mis mañanas.

Sos el espacio vacío entre la cena y el desayuno, 
un clonazepan a las 3 de la mañana, 
todos esos discos que no volveré a escuchar 
para no recordar que un día te quise cómo jamas me quise a mi.

Agosto.

Agosto que nunca fuiste chocolate
Mes sin prisa, te apuraste... y nos fuimos sin despedirte,
sin mirarte de frente para decirte la verdad:
Que nunca nos quisimos, que fuimos presos de una condena inventada por la pasión.

El arte de querernos nos queda grande y quedamos con el amor en previa
Hoy el destino se nos ríe a carcajadas.

Si la vida esta hecha de poesía, 
como dice Borges, 
la próxima vez que mires a la luna a los ojos 
seré yo la que te diga que no.

lunes, 7 de julio de 2014

Resabios de invierno

A Alejandro, a un año de esta locura.
(Así todo comenzaba...)


Detrás de tu boca
el abismo,
la ternura y la pasión
en un mismo espacio.
tu osadía
exacerba mis límites
y no logró encontrar una razón
para no caer nuevamente.
mi sangre se intoxica
en tu esqueleto
y la revolución se despierta en nosotros.
ganas infinitas
de amarnos.
el afán de seguir invadiendonos
a pedazos,
a muchos ratos,
a pocas vidas.
invadime el corazón
desenvelvelo
y hacelo tuyo
y haceme tuya a mi también
hasta la madrugada
hasta la muerte misma
y dulce
que en tus labios
sabe a miel.
hazme sentir fuera de este mundo
devuélveme la gracia
de los días
de las noches
sácame de este invierno
que me aqueja el corazón.

Octubre 2013.

¡FELIZ AÑO!

viernes, 14 de febrero de 2014

Lluvia

A mi socio de la vida, Alejandro.

Una piedra da contra el vidrio
y estalla la pasión
nuestros cuerpos encendidos miran el diluvio,
la luna se esconde entre las nubes grises,
los relámpagos nos vigilan desde lejos,
el viento agita la copa de los árboles.
en silencio aguardamos el mal paso,
y observamos el cielo que nos cubre.
la lluvia calma opaca la ciudad,
el cesped celebra su mejor verde;
olor a tierra mojada, amor,
el cielo, testigo de nuestro ardor, se cubre de estrellas
y bendice este momento!
Te beso lento
lentamente me besas,
agua dulce,
tu saliva empalaga mis deseos y los vuelve realidad.
me invades de a poco,
me enredo en tus brazos,
me tomas por delante, por detrás,
y me inserto en tu piel.
Inocente desesperación,
el anhelo de sentirte plenamente mio...
Las estrellas nos alumbran,
se alborotan,
y resplandecen en nuestros cuerpos,
acalorados,
en comunión con la naturaleza.
Mi corazón se agita
y baila junto al tuyo,
a mil latidos se unen satisfaciendo el deseo.
Tu sexo llueve, tus besos llueven.
¡Hoy llueve poesía!


Noviembre 2013.

¡FELIZ DÍA!