me susurra al oído
y dibuja en mi piel un deseo.
Tu cuerpo y mi cuerpo
se reconocen
y se hacen uno
en cuestión de minutos.
Tu tez mojada
me inquieta,
me impacienta
y me invita al fin.
Exaltados, enardecidos
tan puramente humanos,
Macho y hembra
Esencia y carne
desgarrándonos el placer,
perdiéndonos
en un beso infinito
y volviendo a nacer.
se reconocen
y se hacen uno
en cuestión de minutos.
Tu tez mojada
me inquieta,
me impacienta
y me invita al fin.
Exaltados, enardecidos
tan puramente humanos,
Macho y hembra
Esencia y carne
desgarrándonos el placer,
perdiéndonos
en un beso infinito
y volviendo a nacer.