Juguemos a mirarnos hasta dormirnos,
a besarnos hasta doler,
a tocarnos sin las manos,
sin el tacto;
con tus ojos canela y mis ojos café.
Juguemos con tu reflejo
y con el mio,
como si fuesen uno solo.
Juguemos a callarnos
y a escuchar,
que nos hable la noche.
Juguemos a que los siempre, siempre existieron,
y que el nunca, nunca existió;
que la eternidad no es un mito
y que el infinito es ese lugar que solo sabemos vos y yo.
Nos atemos las manos
y juguemos a amarnos.
¡Hoy estamos de cumpleaños! ¡Gracias!