Páginas

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Locura


La luna me mira con sus ojos monteses 
y me intercepta;
noche abismal que me sumerge en tu recuerdo.

El olvido cada vez más lejano, 
indiscreto, 
juega con mi memoria y se vuelve místico 
(e ineludible).

Tiemblan mis labios de deseo,
y este cuerpo 
que aún guarda tu perfume 
que invade mi nido.

Las vigas de ésta cárcel no quieren abrirse, 
estás condenado a morir 
entre las rejas de mi corazón.

Sabor intrin-seco a misterio 
y el calor que solo tu cuerpo junto al mío 
puede azuzar, 
¡cómo dejarte ir! ¡así!

Estamos hastiados de luchar contra un huracán 
que nos vuelve siempre al principio, 
sin salidas y sin final.

2 comentarios: